No escribo desde hace meses
Mudo lo que me estremece.
Rimas contrarias por las paredes.
Lo juro, no me enredes.
Que en tu pecho y en tu pelo
Siento como no te desvaneces.
Fundidos en un sofá.
Tu agarrame por detrás.
Por si me mareo,
dame una vuelta más.
Si me acelero,
Me mirás así sin más.
Mi puto veneno.
Verte mal y eso partirme de lleno.
Con un soplo te levantas y de pleno,
Te pillo mirando al cielo
Preguntando, ¿Por qué no nos vemos?
Es mi latido, sudo de lo ajeno.
Que para mi tú eres todo
Y te comía de miedo
Todas esas dudas
Que es normal que surjan
Pero contigo hasta la tumba
Reviviendo
Los segundos del momento en que
No nos conocimos, y sí lo admito
Me levanté con la copa de champán
Teniendo miedo a mis instintos.
Por eso no canto, por eso no pinto,
Pinto barras para salir del laberinto.
Así es mi niño, tuya así demente.
Y entre tanto siempre me emociono al verte.
Haciendo la payasa, no se que coño me pasa.
Saco una rima fácil para reírme de guasa.
Pero esto serio, se me pasa, como el tiempo que huiamos de casa. En la naturaleza.
Allí dónde suelto lo que más pesa.
Y respiro, no tan sentimental sino más crudo. A la brasa y picante.
Te lo digo sin enrollarme.
Pero contigo hasta esfumarse
Todas las dudas que venían de base.
La posibilidad de verte me azota.
El sentimiento oscuro de mi cora.
Qué me pregunta cariño por qué aún lloras.
No soy yo es mi alma, dimito.
Río tanto más si lloro y lo admito.
Así son mis vicios.
No cómo tú que si sabes lo que digo.
Aquí me tienes aunque no esté.
Hazme una señal de humo pero después.
Ven y llámame boba.
Solo a ti te lo permito.
Ponme la soga.
Ahorcame que mi voluntad no es suficiente.
Por qué todo se mejore de repente.
Un delincuente, que su mayor delito fue no poseerme. Quiero una aguja como tu mirada. Fija y clavada. Una palabra realmente corrompida por los ojos que miran.
Acabar romántica no es lo mío.
Batallar es todo muy frío.
Me paso o no llego y sin recibo.
Ahora pause, que demasiado escribo.
No sé hacer más cuando se me dispara.
Y recoges la bala, te apuntas con ella.
Me preguntas ¿y si soy yo y no fallo?
Te digo calla pero es sagrado.
El mejor ejemplo de lo que siento a tu lado.
El único que me ha calado.
Sabes que no miento al verme.
También cuando lo hago.
Cállame tú puto amo.
Dueño de tanto en mi que asusta.
Él me cuida como le gusta.
Con detalles que no oculta.
Sácame del castillo que me ha encerrado.
Ojalá me cuidase yo como contigo al lado.