Me dejaron sola como desde cría.
Con el diente roto y el alma partía.
Aún así conseguí salir de ahí.
Me hicieron volver y escapé de allí.
Seré una rara pero no una copia llena de fobias.
No como ellos, malas personas y puta escoria.
Un beso a mis abuelos que si me quisieron.
A mis amigos que saben que hay en mi hoy.
Que les en por culo si miran y no ven quién soy.
Si no saben nada para qué opinan.
No tienen vida y se meten en la mía.
Vaya asco de planeta con peña que ni atina.
Te vienen torcidos y preguntan que te pasa.
No soy de esa clase de coballas.
Los pinchazos a mi no me hacen falta.
Las pastillas me matan pero no curan.
A vosotros os idiotizan más todavía.
Si mi cora' escupe y os caéis en el charco.
Será porque de mi sangre es to' lo que saco.
Tanto bueno como malo.
Los errores del pasado.
No haberme yo valorado.
Intentar matarme y no haber acertado.
Una vida cruda pero a fuego a lento.
Me quemé en las llamas de su infierno.
El mío helado y lleno de intentos.
De romper paredes y construir cimientos.
No con mentiras sino con hechos.
Me juzgan porque no ven, solo prejuzgan.
Compran lo que les interesa y luego lo tiran.
No soy cosecha, soy de reserva.
No me tientes que aciertas.
Si me tocas al monstruo cuidado que acecha.
Y próximamente seré yo quien os deshecha.
No quiero nada que no sea sincero.
Prefiero que me odies a que me vendas te quieros.
Tus halagos regálaselos a alguien por la redes.
A ver si pescas lo que quiero decir.
Aunque no creo porque fue siempre así.
Ni clara, ni oscura, claroscuro como le decía.
Entre tintas pero no a medias.
Te las rompo si me vienes a tientas.
La cara no se muestra puesta la hoguera.
Si no le veis es porque está muerta.
No soy yo, es la puerta.
A la muerte le caigo bien por eso me acompaña.
No me hace daño sino que me deja su guadaña.
No soy un proscrito sino más bien un hermitaño.
Antisocial por el daño de tantos años.
Me largaré cuanto antes.
No me ocultaré.
No soy gigante.
Sabéis de que hablo.
Crearé mi afluyente antes que recorrer tus surcos.
Prefiero mi ruta de espinas a un camino de flores de puercos.
Hasta los cerdos tienen más modales devorando un cadáver.
Que sepas que al tuyo ni se acercarían, porque comen de todo pero no veneno.
Se acerca enero y yo al final joder cuanto lo anhelo.
Adiós. Me iré. Que os den. No sufro. No sienten.
¿De que me estás hablando?
Si reconoces las influencias entiendes entrelíneas.
A tomar porculo la ciudad, la gente, sus tretas.
Me quedo aquí acurrucando a mi adulta muerta.
Que me la salvan los brazos de mi niña sin trenzas.
Si me caigo me levanta.
Tiene aún sus sueños hechos realidad.
Y me cose las heridas con aún esperanza.