Desde el pensamiento a la razón
Con un caparazón opaco
Repleto de pasión.
Son tus colores lo que da color
Eres tú quién dio vida al calor
Avivando la llama de otros
Puesto que la tuya sigue encendida
A veces no existe el nosotros
Es una premisa confundida
Y qué hacer si así prende
Por ende, no dar más vueltas.
Todo sigue su curso, ¿entiendes?
Nadie te querrá mejor de lo que esperas
Algunos ven en ti surrealismo
Y acaban cargados de cinismo
Semejantes no merecen atención
Puesto que son parte de la redención.
Y es más, preferible perder,
A ganar de forma ilegítima.
Tú podrás aprender
Que ganar es no perderse a uno mismo.
De palabras, esa es la última.
No hay más certero que un adiós
Inicio temprano de evolución
Redimir pensamientos en vano
Y a por algo precioso vamos.