El momento.
Miradas desencajadas.
Parpadeos oportunos.
Cuando sientes que podrás sostener la mirada en el cielo y no decir ni una palabra capaz de abrir esa puerta que tantos pestillos ha necesitado. Queriendo creer que puedes barrer tu mente.
Instante.
"..."
Voces atravesando diferentes ondas de sonido que llegaron cual gota a una hoja a punto de desplomarse.
Sientes que esa canción que nunca debió haber sonado es imprescinsible.
Ritmos Interneuronales.
Cuando, esto es.. así. No te conoces. Gato negro en un vacío de tiempo.
No te rechaces, esto es un sueño como el que narraban aquellos desconocidos ladrando en un paseo sin fin.
Brisa de metal, madera humedecida.
Meta corrompida.
Cierra tus ojos e intenta no pensar. Si piensas sentirás los impulsos que están rondando por nuestras neuronas.
Transformamos un 80;20 en un 30 de luna llena. |