lunes, 16 de mayo de 2016

Y hoy vuelvo para escribirme.

Un dieciséis del revés tuve preso encaramado a unos versos, que nunca fueron parte de mi vida.
Y al verlos al contrario me haye poseso, enfrentándome a unos besos, esos que robaron sin despedidas.
Al verte otra vez tuve un presentimiento,
aquel que me dejo congelados los huesos y eso que no tuvo corazón o alma esa vía.

"Tanto la quería (...) Que casi tardé en aprender a olvidarla diecisiete días y quinientas noches."

Y al amanecer, apareció el rocío.
Vino con su brío y sin desfallecer.
Contándome las cosas que son del querer;
Amándome otra vez, sin saber que era más grande el momento que lo que hubo ayer.

Y hoy vuelvo para escribirme:
Sólo tú me haces creer.