No lo sé,
Pero estoy aquí.
A veces viene
Y otras no porque sí.
Es todo un fluir confuso
Que me enreda los zapatos
;me da por beber orujos
Sin saber ni lo que hago.
Mataría cada día,
Buag que desafío.
Ays por la gracia,
En un mal día de vicio.
Me cargué su falda,
Y no me aparta
Pero me voy;
Las cenizas me están ensuciando el hoy.
No quiero quedarme.
Hace mucho tiempo para todo lo que fui; hasta llegar a envenarme.
Si me quedo será para enseñarme
Otro cálido camino hacia el desastre.
Vi sus ojos flotar en una rave
Quería mirarme pero no estaba
Unos segundos si lo hizo y voló
Yo me desnihibí y no le vi, tan sólo al salir.
Vacío de la mano de la muerte, al lado de unos labios fúnebres que su hermano ilustre no quiso catar,
y lo siento, es la verdad;
suenan truenos desde dentro,
me caliento. Se perdió.
Ojalá haber dado unos pasos hacia el bafle y perderme entre el baile de alguien que me entiende en vez de no dormir con cadáveres inertes.