En este espacio finito: sin descanso, no despacio y más bien desfasando.
Nos encontramos en esta vía llamada vida, para que ahora, esquivando algún que otro canto no adjunto a las vibras del momento se deje salir lo que sentimos dentro.
Tan solo llegaré, siento y ahora lo proceso en este efímero tic tac sin relojes, que entre ritmos más bien catastróficos dejaré como un remanso en mi memoria de paz y momentos plácidos vividos. Que por torpe o bienavenido haya encontrado aquí mi ser algún día en este retiro.
Momento observador de las horas sin reproche, en un cuento de entera noche.
Ábreme los ojos, por favor o arráncamelos, que no puedo con más pura mierda que tengo que ver, que son horas en este letargo, que no ven los que no están en el escenario, de mierda que se acelera cada vez que respiro y me giro sin pensar en todo el conjunto de la circunstancia.
De como almas vacías o no gozan de su momento porque están sumidos en el eterno sueño de alcanzar el ideal construido en sus mentes en vez de aprovechar lo que han llegado a ser y son , o el caso de tomar la bondad ajena como arma dejando nada. Y nada cambiará más allá de ello que su forma de afrontar la vida y no por toda esa parida van a vacilar los ritmos a menos que tú y solo tú sepas que no lo fingimos.
No sé si fuimos polvo de estrellas o estrellas en un polvo.
Más bien lo primero; que ni para lo segundo tuvimos suerte.
Convénceme cuando vaya a verte.
Danzo a versos con un loco.
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Continuará ?
