martes, 31 de julio de 2012
#8
Pensamientos que me achantaban de hacerme ilusiones y especular sobre la situación.
Una mirada.
Dos.
Cierto momento incierto que me hizo darme cuenta de que no era un espejismo.
Real.
Tu tacto es comparable a la más fina brisa que ha recorrido el invierno emocional de todo corazón helado envuelto en llamas de color.
Segundo, tus manos se acercaron suavemente sin pronunciar más que una leve mueca picaresca que hizo mi mente rodar.
Hielo.
Nada podía enfriar ese momento. Todo alrededor se fundía para crear esa atmósfera perfecta.
Césped a mi alrededor amortiguando el peso de sentimientos tan intensos que no recordaba capaces de albergar bajo mi piel.
Tu caminar desvela el sendero oculto entre la humareda.
No quiero que ese recuerdo se desvanezca, siempre en mi mente. Espero.
Tú, 8.
domingo, 22 de julio de 2012
miércoles, 11 de julio de 2012
Divagando.
Como plumas caídas en un día de borrasca caemos suavemente en el asfalto, enfrentándonos a una realidad ensordecedora que día a día va minando nuestras almas y esperanzas.
Agua.
Insonorización momentánea a través de fluidos que entorpecen el paso de comentarios hirientes expulsados como dardos de los labios de infelices que intentan minar nuestra autoconfianza. Sin darte cuenta oyes menos... y menos.
Te hundes.
Agua.
Insonorización momentánea a través de fluidos que entorpecen el paso de comentarios hirientes expulsados como dardos de los labios de infelices que intentan minar nuestra autoconfianza. Sin darte cuenta oyes menos... y menos.
Te hundes.
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