Cuando de letras se recita,
Sin pensamiento crítico,
Es más uno del rebaño,
Sin conciencia ni aclamo.
Pretendiendo educar,
A través de un espejo,
Que mucho deja que desear.
Pues sin más la verdadera estupidez,
Es creer en algo en lo que no se tiene fé.
Donde las aspiraciones son marchitas,
Se concibe un sistema iluso.
Allá atrapados por nombrados ilustres,
Que alguien en un libro puso.
Que broma la de la educación,
Donde cae hasta el último peón.
Sin crítica ni aspiración,
Un insulto a la razón.
Observo y no comento,
Pues no sé puede contradecir,
A quien no está dispuesto.
Si La estupidez se midiera,
Está roto el baremo.
Ver a gente sufriendo,
Inculcando valores,
Que ni ellos mismos eligieron.
Y que paradoja la elección,
Cuando ese manto está lleno de limitaciones,
Impuestas por una sociedad de clones.
Que burda la anticultura,
Que en las universidades se clasifica
Con una triste diplomatura,
Donde los jóvenes aprenden a recitar,
Pero se olvidan de lo más importante,
Pues es ser, y no pensar.
Pero que injusto, si nadie les enseñó
Que lo que ellos decidan creer,
Eso será lo que encontrarán.
Y aunque se muestre en ciertos textos,
Pues si ellos no están abiertos,
Sus corazones cierran,
Y bienvenidos a la locura,
De valía mal predispuesta.
A someter a los diferentes,
Con reglas insulsas,
Y hasta en familia,
Su moralidad abusan.
Sin darse cuenta que su juicio,
No es más que el reflejo,
De algo impuesto, que se convierte en ley,
Sin más preámbulos, que lo que les den.
Ay, que aventura la de convivir,
Con gente que se olvida de ser persona.
No por un título, alguien crece,
Sino por la habilidad,
De ser auténtico ante una sociedad demente.
Una caricatura a la creación de esclavos,
Que aman tanto sus barrotes,
Que como en la cueva de Platón,
Salir de estos les echaría.
Y con violentos ataques,
Hacía quienes les muestran su propia luz.
El peso de la responsabilidad en la elección,
Entiendo es más llevadero a quien,
Pone el peso en lo externo.
Educando a obedecer,
No a la resiliencia.
Amo la resistencia,
De la un alma libre.
Pues es un ejercicio diario,
Salir de una visión triste.
