No sé si la luz a veces canta
Y las nubes se atragantan.
Un mensaje sin palabras,
Donde una oscuridad rebasa.
Limpia con cianuro la veda.
Pues proteger la calma es la senda.
Donde hayan el refugio
Aquellas luciérnagas.
Vienen a recordar que el sentido,
No es visceral, viene del despertar.
Convive un humano despierto,
Y pues el acierto, es soñar.
Cabe la posibilidad de avanzar,
Relegando temores que son proyecciones.
Compasión por los corazones,
Ayunar las malas sensaciones.
Transmutar lo que no se razone.
Dónde está la sabiduría,
Alguien diría que en la mente,
Sin darse cuenta que es diferente.
La elección de dar un paso acorde,
Sin expectativas en el borde,
Pues la guía que corresponde
Lo hace sin decir el donde.
Suelta todo y céntrate en el momento,
Pues el malestar no es otra cosa
Que un aviso para pausar.
La batería se carga e ilumina
De forma individual a quien pertenece.
Elegir no mediar con falacias
Impuestas desde no sé dónde.
Alza la vista y sin pelea,
Agradecido de otra manera.
Creyendo en la posibilidad certera,
De ver aquello que uno no sepa.