martes, 20 de mayo de 2025

Siglo Dormido

 Algunos califican la disciplina como limitante,

Cuando el concepto es meramente erróneo.

Confundir la rigidez con ser disciplinado,

El compromiso por tareas inherentes.


La expansión del individuo aparece,

Cuando cuestiona las formas,

La adaptación no se convierte en segregación,

Aunque a muchos les cueste.


Calificar de libertad la repetición de impulsos,

Más bien es un cierto tipo de esclavitud,

Discados por reacciones que ni conocen,

Eso es severamente muy actual.


En una sociedad ciega por el ruido,

Donde pensar es por otros dirigido,

Cuestionar la moralidad es sabio,

Los controlados piensan en lo contrario.


Los valores son fabricados en masa,

Bajo una ilusión de elección.

¿Como puede una persona alterada, encontrar la razón?

Si esta teme al silencio, es pura contradicción.


Las falacias sociales son espesas,

Trituradas para dar dolores de cabeza,

En una ilusión de competencia,

Regida meramente por la inercia.


El impulso, el acto.

Bravo al impacto.

Carece de sentido,

Y de emoción por tanto.


La soledad en una civilización hiper conectada,

A totales máscaras de relevancia social,

Donde la imagen vale más que la verdad.

Los prejuicios son ávidos de expresar.


Inculcando que toda opinión "realista"

Ha de hacerse respetar,

Olvidando el completo absurdismo,

Del que emana la veracidad.


Las palabras no expresan la conciencia,

En bastantes casos deja que desear.

Riendo de la incoherencia,

En el supuesto mundo de la libertad.


Tener derecho a seguir mentiras,

Lo califican de esencial,

Eso sí sin darse cuenta,

De que esa es la actualidad.