Amor, sin decir nada, lo confirmas, porque duele. Así como respirar se vuelve difícil, los dientes se me aprietan y todos los nervios contraen sus impulsos hasta quedar inmovilizados. Oh, si duele, duele tanto que apenas me siento yo.
Quiero seguir día a día luchando entre utopías y fantasías de esta sociedad.
Así como por errores varios e imprevistos el último escrito que hice en este Blog quedó incompleto y en el olvido, ante mis ojos se borró pero mi mente ya lo había hecho antes. Al fin y al cabo más allá de alguna que otra frase bonita final la sabiduría reside en los hechos, no en las palabras.
Todo reside en aquello que nos hace recordar o soñar, no las palabras en sí.
Son sólo eso.... palabras. He repetido la 'palabra'para ver tú lector que reacción te causa. A mi, nada.
Tengo las energías al desplomarse ante una infección de mi organismo, que débil, no se rinde, tan sólo descansa algo más en cuerpo. Ojalá en mente. Sólo deseo lo que aún no puedo alcanzar aunque mañana me reencuentro con mi amada las desavenencias de nuestros alrededores me torturan en este porvenir sin respuestas.
Estás ahí, y aunque dijeras nada, eso ya es mucho. Tu presencia hasta estando ausente.