jueves, 20 de febrero de 2025

Consecuente-Mente

Cuando es clara la visión,

Se alinea todo ante ella.

Tan solo parece difusa,

Cuando aparece la duda.

Senderos hacia el omen,

Dejando el desdén.

Abrazando la incertidumbre,

Como parte del pastel.

La cuerda que presiona,

No es la soñadora,

Pues que banalidad,

Llamar a una limitación realidad.

Contra todo pronóstico,

He de informarles,

De un hecho insólito.

Amanece despierta un día más,

Una persona que la muerte pudo escapar.

Y no hablamos de lo físico,

Sino de la muerte espiritual.

Algunos llamarían a esto, azar.

Pero es bien sentido,

Haber renacido.

Quemando las huellas,

De aquel navío perdido.

Los reflejos contemporáneos,

De ilusiones de antaño,

Engañando la intuición,

Creando una neblina,

Donde latía el corazón,

Sustancias que eliminan,

De todo rastro de mejoría,

Cegando al usuario,

En una triste monotonía.

Salir de la decadencia,

No es por una autovía.

Entresijos de nuevas carreteras,

Que se constituyen día a día.

Cuando por fin uno avanza,

Algunos aclaman que,

La construcción fue finalizada,

Este es el principio de no ser.

Pues la creatividad,

Es un ejercicio diario.

No es exonerario,

De cultivar serenidad.

Nunca echar de menos,

Una vida que enterrar.

Abriendo los sentidos,

A un nuevo despertar.




jueves, 13 de febrero de 2025

Latido de dos.

Las pupilas fijas en mi mirada,

Como si de una estrella se tratará.

Reflejando un amor infinito,

Mientras él me contemplaba.

Los paseos por la playa al atardecer,

El granizado que no le gustó,

Dormir abrazados hasta el amanecer.

Ese restaurante con café de noche,

Junto a los barcos que llevarían a no sé dónde.

Sabiendo que el lugar perfecto,

Era nosotros en cualquier momento.

Mi vestido que te quedaba mejor a ti,

La masculinidad sana de mi amor sí.

De la mano por el camino de arena,

Rodeándome con su brazo de forma certera.

Una casita donde ver el futuro,

Cocinando los dos entre besos.

Ser apuntados por luces a la noche,

Interrumpiendo nuestro derroche.

Recogerme en la estación,

Desde detrás sin verle.

Con cariño y emoción,

De por fin tenerme.

Compartir pasiones nuevas,

Donde el entusiasmo es la manera.

Echando de menos las caricias,

Los besos en todas partes,

Sin darnos cuenta reflejando arte.

Sentarnos en un restaurante,

Comiendo de espaldas a la gente.

Recoger piedras como en perdidos,

Los colgantes hechos a mano.

Echarte de menos con todos los sentidos,

Sabiendo que es sano.

Que los retos a superar son temporales,

Y no son reflejos de lo que uno vale.

Cuando es lo externo a una conexión,

Redescubrir el camino para los dos.

Con respeto a la individualidad,

Un trabajo en equipo de verdad.

Pues no hay problema en esperar,

Si se va haciendo día a día.

Donde cabe amar,

Hasta en esos días.

Atreverse a ser real,

Frente a las reglas impuestas.

Sanar es un camino,

Con la templanza,

No es repentino,

Simplemente uno avanza.

Es asombroso lo que hemos cambiado,

A veces se nos olvida.

Pero es una jodida maravilla,

Y allá en esos días tristes,

Tú los llenaste de matices.

Recordándonos nuestro propio poder,

Eliminando la duda de no saber.

No vamos tarde, no tuvimos guía,

Nadie nos enseñó que sí se podía.

Que tenemos derecho de elegir,

A cambiar y original mejor,

Es de sabios discernir,

Entre el miedo y el amor.



martes, 11 de febrero de 2025

En el espectro.

Cerrando puertas,

Prohibido acceso,

No está hecho para todos,

El saber eso.


La banalidad del texto,

Recitado con despecho,

Donde un niño,

Queda maltrecho.


Impugnando la vía establecida,

Derribar los puntes de aquella vida,

Triste, apagada y sombría.

Marginado por otros y su cobardía.


Que desafiante,

No pensar con un alambre,

Sin sentidos predispuestos,

Por cerebros de fiambre.


Las neurodivergencias,

Desatendidas en las escuelas,

Profesores mal educados,

Con textos obsoletos.


La negación a verlo,

El peso de tenerlo,

La injuria de aquellos,

Que no entendieron.


Tomar la decisión,

De borrar la vía descrita,

Aventurándose a la propia,

Con beneficio y Gloria.


No hay más pecado,

Que robar la autenticidad,

De aquellos individuales,

Que dieron de lado.


El único camino certero,

Desapegarse del borrego,

Calumnias y maldecires,

Sobre seres 'no civiles'.


Ante la discriminación,

Solo queda la rebelión.

domingo, 9 de febrero de 2025

Nadie nombró

El camino que sucede

Cuando te eliges,

No sabes que de repente

Desatas las raíces.


La culpa que sientes

Al priorizarte.

Si cambias los lentes,

Es todo un arte.


El miedo a quedarse solo,

Se convierte en un instante,

A poder valorarte.


La paciencia a cultivar,

Mientras sanas.

Desde la noche,

A la mañana.


La nostalgia,

Por lo que dejas atrás.

Abriendo paso,

Al nuevo camino a navegar.


El enorme esfuerzo,

De empezar de cero.

Es una constante,

Siendo sincero.


Las dudas cuando nadie

entiende tu camino.

Dejar de insistir,

En que lo entienda quién

No va a recorrerlo contigo.


El juicio de los demás,

No hay que dejarlo pasar.

Pues solo tú sabrás,

Lo que ha de continuar.


El silencio que a veces pesa,

Más que la compañía equivocada.

Se sumerge en calma,

Una vez es contemplada.


El dolor de descubrirte,

Ir arreglando de raíz 

Y con cariño curar

Cicatrices que no quisiste.


La valentía de sostenerte,

Aún cuando tambaleas.

Creando un nuevo equilibrio,

En cosas que quizás no veas.


La paz que llega después,

De atravesarlo todo.

Y de algún modo,

Salir del estado de estrés.


Y la certeza de que siempre,

Valdrá la pena,

Reconstruirse,

A tu nueva manera.




domingo, 2 de febrero de 2025

Orilla de asombro.

 El humano quiere conexión,

Olvidando la raíz de la misión.

Sentir es una via de doble sentido,

Donde se pierde más allá del latido.

Frío y áspero ventanal,

Donde se dibujan sombras,

Y antes había paz.

Cual es la brecha de la desventura,

Pregunto y nadie me apura.

Compañera soledad,

Cuánto tiempo estuviste,

Cuánto tiempo estarás.

Pues solo esta sabe de mi,

Más que cualquier viviente.

El mayor abrazo al despertarme,

De esa tiniebla que intenta apagarme,

Sin saber que el hielo el fuego no puede quemar.

Pita un oído, pues me avisa,

Que no es de buen augurio esa vista.

Es de dos reunirse, 

Y qué si la maleta queda hueca.

No me pidan la receta.

La confianza se siembra,

Sin eso no se recolecta.

Que dubitativo el ser humano,

Que sin dudarlo, suelta la mano.

Contemplando un vacío,

Que como bien es sabido,

Este te mira a ti.

Y cuanto más lo haces,

Se expande así.

Una señal a mi veda,

Que no veo, que me espera.

Todo bien, a su manera.

Que ridícula la frontera,

Entre la memoria y la hoguera.

Caminante, levanta la bandera,

Que en los horizontes,

Lo mejor está de veras,

¿Cómo? ¿No saber?

Cierto, es al revés.

Pues sí tu mirar no da,

Has de dar un paso sin más.

Tan solo así, a ciegas,

La senda se abrirá.


2/02/2025