domingo, 28 de abril de 2013

Lúcidos

En este día nublado, húmedo y vertical me encuentro entre infinidad de pensamientos acerca de las cosas a mi alrededor. Observando el cielo entreabierto y sus finas y violentas gotas me hayé reflexionando sobre el nivel de dicho cielo y sus descendientes, cuando entonces esto hizo que lo siguiente se antepusiera a mi inconsciencia: "Cada gota es un trozo de cielo que cae saludándos con frialdad, rozándote si alcanza; lo que siempre admirábamos desde que éramos pequeños en la lejanía ahora está bajo nuestros pies."
Seguí dubitativa durante varios instantes y supe que toda la incertidumbre que me acompañaba junto con la admiración entrelíneas, todas las metas que me puse, las ideas, y sueños en general; en definitiva ese 'cielo', sin previo aviso fueron cumplidas o vislumbradas; aparecieron oportunidades y demás, con esas 'gotas'.
Pasaron más de treinta horas, más de cincuenta cigarrillos con sus suplementos y aún más miradas perdidas. De todas las cuerdas para poder acercarme a los elementos ocultos entre neuronas, sin previo aviso y una cortés invitación, 'esa' cuerda rodeó mi muñeca mordazmente y me introdujo en un mundo totalmente desconocido. Las paredes de ese sitio tenían una consistencia fugaz y todo parecía tan frágil y efímero que nadie alrededor se atrevería a tocarlo; las reliquias que allí se hallaban me inspiraron la mayor sensación de cercanía e interés que jamás había experimentado. Nunca antes fueron vistas, tampoco les mostraron el menor afecto y ahora que sé que había en este mundo del que siempre sospeché he vuelto a mi consciente lejano, como de costumbre, pero no he olvidado las criaturas que en ese lugar se hallaban y siempre que dudo o siento que me hundo ellas se asoman a la puerta y me ayudan con su indescifrable sabiduría.
28-04-2013
Tus sombras de entrelínea estarán 
algún día empapándote.