La columna de la penumbra,
Que no a todos alumbra,
Pues en el brillo hace la sombra,
Que a tantos otros asombra.
Saber o no es cuestión de gustos,
Encontrar la paz sin ser difuntos,
El amor que no se guarda,
Es el que calienta el alma.
Un cigarro y un mechero,
Aún con tinta en el lapicero,
Otro café para quitar el velo,
De medicaciones que es un agujero.
Sabremos entonces del sol,
Donde lo que se muestra es valor,
Hablar de la verdad individual,
Que no sea oculta por la sociedad.