lunes, 16 de junio de 2025

Áncora noi

El amor nunca es desperdiciado,

Sigilos de momentos inesperados,

Donde la brisa se levanta cada mañana,

Con la certeza de liberar al alma pesada.


No es la vida la que te sostiene,

Sino la capacidad de mirar,

Encontrar belleza no depende del lugar,

Pero si de la perspectiva que decidas abrazar.


Mente en arte, cora valiente,

Pues no depende nunca de la gente,

Siempre circula presente,

Respirar de forma consciente.


Hago de mi vida la obra maestra,

Agradecida de soltar lo que pesa,

Pues donde no se valora uno es presa,

Liberarse con certeza.


Dejar los lastres de dolores ajenos,

Limpiando de malestar el terreno,

Queda vivo lo que uno cultivó,

Y sin razón todo vuelve a la inspiración.


Gracias por haber creado esta visión,

Musa eterna de mi inspiración,

La llama que sigue atenta,

La dirección nunca fue en línea recta.


Sonrío porque todo es un sueño,

Y pues ese amor requiere empeño,

Hacia dentro siempre y el hermitaño,

Crea maravillas con lo que otros hacen daño.


Permitir el efecto del espejo limpio,

Redirigir la vista con optimismo,

Abrazar ese lugar infinito,

Donde lo real se convierte en mito.


Cada día me puede saludar la mañana,

Pero en el hoy siempre sucede todo,

Lo mejor es volver a estar bien solo,

Dice el iluso que lo tenía todo.


Al menos, sé con certeza, que lo despertado,

Fue desde un lugar que ya no pesa,

Observar la transformación en la mesa,

Pues fue mi decisión creer en la belleza.


Nunca fue mentira si uno lo piensa,

Todo o nada crece de la situación,

Nunca se podía romper un corazón,

Que supo arreglarse desde el amor.


Uno no puede dar lo que no tiene,

Las sensaciones son innerentes,

La batería obtenida por otro caduca,

El brillo interior sigue vigente.


Los pedazos que se quedaron,

Ya están renovados en mi mente,

El espíritu es mucho más de lo que viste,

Esa sensación de sentir que lo viviste.