jueves, 5 de junio de 2025

Viento

Atenta calma, se levanta,

Sale todo lo que espanta,

Decían maldecían,

Se contradecían.


Burdos palabreos de deseo,

Blasfemia de mentes de ateos,

Crucifijos contra el bardeo,

De todo lo que es ajeno.


Canta la mañana y murmulla,

Pues todo lo que sueltan será atadura,

No contra los que disparan,

Sino sus propios puntos de sutura.


La animosidad de esta criatura,

Si de espejos que tratase quien susurra,

Callar nunca estuvo a la altura,

De quienes del ruido creen censura.


Alabastros de pura corteza,

Seca y por piezas,

Sin saber a qué demonio le reza,

Caerán las balas de esa misma mesa.


El rincón poco iluminado apremia,

No habrá más de aquella reseña,

Pues el tiempo no tiene anemia,

Y al final con templanza enseña.


Ecos perdidos de ataques en vano,

Puñaladas de quienes uno fue cercano,

Reflejan sus caras lo que ocultaron,

Pues la energía no miente, 

Y ya no podréis ocultar las manos.


El silencio precioso de la brisa,

De una mente en paz sin prisa,

Con la intuición que ameniza,

Todo ataque queda en cenizas.