viernes, 8 de noviembre de 2013

Entre cortes

Entre horas vagas que pasean a mi alrededor, un enjambre de ideas se acumula haciendo cola a las puertas de un castillo neuronal.
Los músculos se tensan y las pupilas se mueven con fluidez ante el asombro de la naturaleza que palpita sin descanso, sin horas y sin rumbo. Las estaciones atrás quedaron, con más de una maleta perdida, encuentros inesperados y algún que otro infortunio decorando los parámetros de aquél edificio insulso cuyo encanto encuentro construido por historias.

Tal vez, y tan solo eso, eso sea. Nada más vislumbrar el horizonte, un escalofrío; un recuerdo.
¿Por y para qué? pregunto.
La dermis se va corrompiendo entre fluidos y el interior con gotas palpitantes que no cesan de investigar nuevas formas de conocer(te).

Té, para depurar los desechos emocionales, una cerveza para saciar el viento entrecortado y algo de humo blanco para dispersar las dudas.

Algo más.

lunes, 30 de septiembre de 2013

3D.

Hoy, no sonó la alarma y cuando abrí los ojos estaba confusa, cogí el móvil y vi que estaba apagado '¿Qué hora es?' es lo único que parpadeaba en mi mente.
Ocho y media, perdí el transporte y ya no había como ir al centro de estudios; seguí durmiendo.

Las once, algo así como mi cuerpo incapaz de dormir ni un minuto más, y me levanté. Hice unas tostadas con queso fresco y tomate, junto con café (imprescindible); mientras masticaba y sorbía me daba cuenta del día que era. Iba a dejar de fumar, en teoría, pero nada es planeable de manera satisfactoria en mi vida.

No sé que ha sido ese cúmulo de horas y sensaciones agrias al ver pasar el tiempo, necesitaba movimiento, y así hice, comencé a ordenar, fregué la losa y me senté.
Alrededor de las tres comí y tuve que irme a las cuatro a por lo que me está sirviendo para escribir en este momento, falta de ganas no es, sino el recuerdo de ese día que propició el comienzo de un día no para los demás, pero sí para mi memorable; el primer Doglib.

A veces me paralizo unos instantes, no sé muy bien por qué sucede; tal vez sea el cansancio. No es pronunciado porque no quiero que sirva como precedente de derrota, pero estoy cansada, de escribir, de hacer un trabajo y que no sea valorado y tan solo faltar una vez por despiste y que ya cuente de forma negativa. Es exasperante, aunque sé que queda la meta, el camino a recorrer ha de ser disfrutado, si no, ¿para qué?

Las dudas corroen mi piel y no sé más que lo que desconozco.

jueves, 29 de agosto de 2013

En -no- fin.

Van a hacer tres meses desde el primer Doglib, entre todas esas horas le han sucedido variopintas situaciones que vienen a la memoria en periodos de mirar hacia la ventana, sobre todo al atardecer.
Empieza a hacer frío y con apenas una chaqueta colgada, pienso. Sin mesura ni censura mi mente viaja entre esos recuerdos que por alguna razón hace no mucho me parecían ajenos y desconcertantes, pero ahora todo se muestra indiferente.
La incertidumbre, las horas sin dormir, la innumerables canciones que hacen de banda sonora a esta etapa, no sé.
No necesito endulzar un recuerdo amargo que ha sido más que asimilado, tampoco atormentarme con las acciones ajenas ni las circunstancias. Ahora, más que antes, no menos que en un futuro me encuentro en mi hogar. Abstraida de las circunstancias, pensando menos (con mayor calidad de causa) y actuando más.
'Nadie dijo que fuese fácil' es una frase típica aunque incierta, depende tan sólo de una persona.
Yo me mi conmigo como proverbio personal, sin confundir el egoísmo con algo vil y sórdido.
En alegoría a todas mis experiencias pasadas, presentes y futuras, el esfuerzo que realice ha de ser autocompensado.

A tres meses del primer Doglib y a tres días de callar tan sólo con mis actos aquellas bocas cochambrosas que intentaron profanar mi entereza mental y nunca lo consiguieron.

miércoles, 17 de julio de 2013

L.

De repente ella observaba como había quedado la habitación tras ordenar un poco, ahora ya era algo más parecido a un hogar y eso la conmovió. Añoraba el sentimiento de calidez que rara vez había tenido hasta hace unos días; pensaba en mudanzas al ver las cajas, en que le depararía su futuro tan incierto, en toda la incertidumbre alrededor y ese extraño sentimiento persistente. Estaba rota, pero reconstruyendo una persona diferente. Le venían imágenes a la cabeza sobre Valencia, sobre las cosas que había experimentado y lo que llegaría. Era todo muy confuso, a veces se miraba al espejo y no se reconocía; era tan distante a la de ayer (...)
Elle
Volvía a mirar todo a su alrededor y encendía aquello que había estado liando mientras miraba el móvil alguna que otra vez. Inhalaba el aroma de el ambiente creado, pensando en el póster de Trainspotting que tenía esperando ser pegado, encima del armario. Antes casi derrama una gota lacrimal pero se le pasó, incluso pensó en no continuar pero sabía que debía mantenerse y no dejarse caer; y más visto que es única.
Aunque a veces no me escuche, espero que sepa lo mucho que la aprecio a pesar de que no lo demuestre a menudo.
L.

martes, 18 de junio de 2013

Tres meses después; el día diecisiete

Llegan las esperas, los puntos de encuentro y una mirada pérdida a la que sorprender con el mechero encendiendo aquel cigarrillo, llegan los saludos y la plática inexperta típica.
Unos pasos después andando hacia el río donde posteriormente los sentimientos de uno se iban a disiparse entre gotas. Verde alrededor, baches que entorpecian a los coches y una música estilo rave que ponía ritmo a aquella conversación.
El tiempo se esparcía entre caladas, miradas confusas, tragos y demás incertidumbre. De pronto; adiós.
Se alejaban de aquél locus amoenus idílico desperdiciado y en un punto se separaron; apenas había oscurecido.
Tras una amena y solitaria cena mi cabeza se enredaba entre el cojín mientras se peleaba por seguir despierta. Cayó.
Abrió los ojos sin saber la hora y nada más incorporarse suena el móvil, aviso de que aún tocaba esperar. No muchos cigarros después llegó el toque; ya salía.
Entonces fueron alejándose hacía aquella significativa escalera, pero torcieron a la izquierda.
Allí lo único liado eran los porros, sin plata y sin más. El tema oportuno y evitado antes salió 'vaya, que sincero'. Y no mucho después otra vez se había agotado el tiempo entre tantos pero.
No había nada más que media calle, cogió el litro, se abrazaron sutilmente mientras intentaba disimular las cosas que se me pasaban por la cabeza. Adiós.
El día siguiente era ya entonces y allí se veía, en la terraza, mirando la noche y sin darse siquiera cuenta, al día. La canción comenzó a repetirse, aquella verdad estática e inamovible que siempre había estado y pretende seguir estando de la soledad. Todo se resumía en los pero que ladraban a cualquier remota posibilidad. No era ella, era el mundo.
En su burbuja de humo blanco y tragos amargos la podrían encontrar las próximas semanas; desaparecida.

lunes, 3 de junio de 2013

Aléjate y no vuelvas

Al otro lado del vagón estaría esperándote, con humo y cenizas entre sus manos, pero se dió cuenta (tarde, aún no sé si demasiado) de que aquel tren no pasaba por allí y por más luces que la escandilaban nunca era el que ella esperaba.
Veía pasar miles de figuras contorsionadas a su alrededor con equipajes de todo tipo: pequeños, grandes, bolsos etc... Algunos sospechosos y otros le evocaban a pensamientos melancólicos difíciles de postergar.
Las horas se consumían más rápido que cualquier calada que le brindaba a ese cigarro, ansiosas al principio, confusas seguidamente y finalmente extrañas. No llegaba.

Ella se fue hacia la acera contraria, se sentó en un banco y sostuvo entre sus piernas esa carta con palabras que nunca pronunció. Quiso marcharse pero algo le decía que aunque no fuese entonces, debía llegar, con las hojas del otoño algo cambiaría y ella estaría presente.
Estaba perdiendo el viaje a su propio destino, viendo como llegaba y se marchaba cada tren lleno de nuevas experiencias por conocer pero aún así seguía esperando.
Comenzó a preguntarse que la retenía allí e intento alejarse poco a poco mientras se giraba constantemente mirando hacia la estación preguntándose por qué.

16/07/2013

domingo, 26 de mayo de 2013

Dentro de un patrón.

No te dije que el cielo se estaba abriendo bajo nuestros pies, así que tan sólo caí yo. Parecía ser un hoyo finito y sin darme cuenta me caía más y más sin poder hacer nada mientras todo estaba en calma.
Algo alrededor susurraba que mirase hacia abajo pero la presión interna llena de contradicciones me lo impedía y cada vez que agachaba la cabeza sutilmente era golpeada por zarpas afiladas. No me gustaba aquella sensación así que apoyé mis manos en un lado del vórtice y con suma delicadeza intenté hacer palanca con mis pies.
Bajaba.
Seguía bajando.
Ahora no.
Estaba estancada y apenas podía moverme, me encontraba con todo el tiempo a mi alrededor y las oportunidades danzando burlescas frente a mi a sabiendas de que a menos que aceptara la intriga infinita no podría siquiera rozarlas.
Aún me encuentro en ese hoyo y entre mis pensamientos nublados de vez en cuando hay algún claro que me hace vislumbrar lo que hay tras las paredes infinitas. Cuesta tiempo pero aquí eso no importa, lo importarte es salir de este túnel y caminar sobre una superficie no absuelta de desafíos algo más luminosa.

Encontrar ese reflejo de mi mismo cuyos gestos me sean reconfortantes y sepa apreciar tanto mi ausencia como mi presencia y cada detalle imborrable difícil de percibir que rara vez se escapa entre tanta palabrería y gestos insípidos.
No importa la procedencia ni el lugar, ni lo que dure pero se irá regenerando y cambiando con el tiempo al igual que yo, eso es lo indescriptiblemente atractivo de estas sombras.

Aún así, continúo con vaivenes en este hoyo pero el hecho de fantasear me mantiene despierta dentro de mi propia burbuja que de vez en cuando rocas inoportunas atacan.

Au revoir.

lunes, 13 de mayo de 2013

No me vengas con vueltas atrás

No he dejado de pensar que toda información personal es digna de ser guardada con llave para evitar manipulaciones.
Los pájaros más que cantar, gritan alrededor y la noche se prepara para darnos una nueva sorpresa.

Creí que podía cambiar, pero no esa persona, sino la situación y en efecto así fue, alejada de toda circunstancia que la dirija o intente controlar.
No hablemos de lo que es mejor, o peor, es sólo diferente y todo depende de tus baremos y objetivos. Ten claro que nada de lo que intentaron inculcarte es válido, ya que esas eran las normas con las que ellos regían su mundo y tú debes crear y valorar las más adecuadas para el tuyo.

Además de la palabrería las metáforas escasean, supongo que será debido a la claridad con la que mi mente se encuentra estos días y no me apetece correr tupidos velos entre mis pensamientos. Son los que son, quienes son, y ahí están.

Las acciones pesan, sí, pero no más de lo que tú quieras alimentarlas con remordimientos o ese insípido sentimiento de culpa.

jueves, 2 de mayo de 2013

Confesiones.

TONIGHT
¿Puedes susurrarlo? Espero que sí, porque las melodías que me acompañan lo hacen a la par que miro cualquier objeto  y me gustaría que llegaras a poder seguir mi ritmo, de manera independiente pero no perderte por el camino como muchos acompañantes han hecho. Las pausas en mi ruta no tienen un patrón lineal fijo así que no sé si llegarás a la siguiente estación conmigo por esta avenida.
¿Sigues ahí? Todo va según tiene que ir, diferente e independiente de elementos externos como el tiempo u opiniones ajenas.
¿Volverás a la orilla? Me apetecería caminar un rato sobre la húmeda arena, vislumbrar la espuma del mar y proseguir mi paseo por ese pasillo lleno de conchas que coleccionar.
¿Te he llegado a ver? Puede ser que en alguna ocasión de refilón en el espejo, o en alguna fotografía del pasado pero si siempre estás detrás, creo que ya va siendo hora que te muestres consciente y te sorprendas de lo que había en esa caja.

¿Aún no la has abierto? Tranquilo, cuando menos te lo esperes estará en tus manos ya que la ornamentación que la envolvía está comenzando a desaparecer.
2/5/2013

domingo, 28 de abril de 2013

Lúcidos

En este día nublado, húmedo y vertical me encuentro entre infinidad de pensamientos acerca de las cosas a mi alrededor. Observando el cielo entreabierto y sus finas y violentas gotas me hayé reflexionando sobre el nivel de dicho cielo y sus descendientes, cuando entonces esto hizo que lo siguiente se antepusiera a mi inconsciencia: "Cada gota es un trozo de cielo que cae saludándos con frialdad, rozándote si alcanza; lo que siempre admirábamos desde que éramos pequeños en la lejanía ahora está bajo nuestros pies."
Seguí dubitativa durante varios instantes y supe que toda la incertidumbre que me acompañaba junto con la admiración entrelíneas, todas las metas que me puse, las ideas, y sueños en general; en definitiva ese 'cielo', sin previo aviso fueron cumplidas o vislumbradas; aparecieron oportunidades y demás, con esas 'gotas'.
Pasaron más de treinta horas, más de cincuenta cigarrillos con sus suplementos y aún más miradas perdidas. De todas las cuerdas para poder acercarme a los elementos ocultos entre neuronas, sin previo aviso y una cortés invitación, 'esa' cuerda rodeó mi muñeca mordazmente y me introdujo en un mundo totalmente desconocido. Las paredes de ese sitio tenían una consistencia fugaz y todo parecía tan frágil y efímero que nadie alrededor se atrevería a tocarlo; las reliquias que allí se hallaban me inspiraron la mayor sensación de cercanía e interés que jamás había experimentado. Nunca antes fueron vistas, tampoco les mostraron el menor afecto y ahora que sé que había en este mundo del que siempre sospeché he vuelto a mi consciente lejano, como de costumbre, pero no he olvidado las criaturas que en ese lugar se hallaban y siempre que dudo o siento que me hundo ellas se asoman a la puerta y me ayudan con su indescifrable sabiduría.
28-04-2013
Tus sombras de entrelínea estarán 
algún día empapándote.


jueves, 18 de abril de 2013

Entrelíneas

La noche es mi hogar, dónde todos mis pensamientos fluyen sin descanso y puedo ver las cosas de forma distinta. Al comenzar el proceso de ir eliminando los 'debería' continuos y demás zonas erróneas descubrí que unas sabias palabras pueden ser más dolorosas que una infinidad de mentiras. La cruda realidad servida en un plato hecho añicos es difícil de tragar pero es mejor procesarla por arduo que parezca que seguir contemplandola continuamente sin hacer nada al respecto.
Sin pedirlo ni mucho menos vino a mi la idea de incertidumbre y su respectiva reacción que tantos filos en mi espalda ha costado, sin embargo esta vez fui capaz de pausarla y transformarla. Todo sigue rodando y sé que esto a veces, o la gran mayoría, tiende a provocarnos náuseas y darnos ganas de pedir que pare aunque sepamos que eso nunca va a suceder; seguiremos el ritmo aunque no podamos distinguir ni nuestra propia sombra.
A partir de cada página escrita y releída en incontables ocasiones pude analizar desde un punto de vista menos subjetivo el funcionamiento de mi mente que tantos 'vómitos emocionales' me ha brindado. Esto es diferente, no bueno o malo, simplemente diferente con unas consecuencias distintas; eso es todo.
"La noche dispersa sus sombras, eso es lo que la hace tan especial." (Biludyrst)

Mantén tus ojos abiertos.

sábado, 13 de abril de 2013

Buenos aires

Los días corren como la cerveza en mi garganta, como el humo traspasando pulmones.
Inundándome con energía para derribar estos barrotes que tantas oportunidades me han costado, vendando mis manos preparándome para este tercer asalto, sonriendo al mundo que no me ha derrotado.

A veces es necesario plantearse si realmente has vivido diez mil días o si has vivido diez mil veces el mismo día, bastante diría yo ya que si no nos paramos a pensar aunque sea tan sólo un momento no seríamos capaces de darnos cuenta de que nos hemos equivocado de dirección, de calle e incluso de rumbo.

A veces es necesario tumbarse en la hierba y mirar hacia arriba, observar cada rama del árbol y preguntarte como aguantan a todas las estaciones sin apenas magullarse, cómo resisten al viento, a los visitantes inoportunos y a cualquier otro infortunio.

A veces es necesario cerrar los ojos y recordar las experiencias pasadas desde un punto de vista neutro, objetivo y con vistas a nuevas aventuras, sin dejar que memorias inapropiadas nos alteren la conciencia.



A veces, es necesario respirar.
Sígueme

jueves, 4 de abril de 2013

Tres semanas

Junto a un viaje demasiado esperado, con la premisa de conseguir objetivos y dejar la mente volar, el contraste absoluto que inunda mi mente entre creación infinita con ideas que pululan sin descanso o la mayor desidia jamás vista está dejándome K.O.
¿Por qué tantas palabras suenan a vacío? Ruedan incansables en mi consciencia pero ninguna consigue hacerme abrir los ojos de la manera que cada página del libro que sostengo entre mis manos hace.
Lo dejé, en la cama, apartado;   a cada atisbo de desasosiego es abierto con la espera de retomar energías, o más bien ponerlas en uso.
Tengo mil y un proyectos, ideas, planes, sueños...etc pero aquí me siento presa, es como una jaula donde mis pensamientos se marchitan cada vez que miro a la ventana con nostalgia; echo de menos mi libertad interior. Todas mis palabras están encadenadas a emociones autodestructivas que aparecen siempre que piso este mismo lugar, es como si al traspasar la puerta cruzase un umbral de negatividad, parálisis y  desánimo que consume toda mi energía. ¿Por qué pasa esto? Ni yo misma lo sé, tan sólo sé que necesito huir de la cárcel emocional que estas paredes implican y empezar de cero.
Odio este lugar.

martes, 2 de abril de 2013

Cruzando la línea.

Los remordimientos se han podrido, las dudas se han atenuado y tu recuerdo apenas se muestra consciente.
Tiembla, pero no me culpes si te arrojo al vacío. Cada paso va atenuándose con los segundos que consume, con cada escalofrío que me conmueve al pensar en un mañana sólo conmigo.

Viajé a otra ciudad, a más de una y más aún pero aunque te recordase levemente la persona que siempre estaba inconscientemente ahí era yo mismo; pensaba: "Oh,  sería genial poder hacer esto, con... o sólo" pero siempre estaba yo. Tendría gracia que no estuviese en mis propios planes.
Acompañada con una fresa en el bolsillo que me dirigió a tu olvido fui sin mayor consciencia que un folio en blanco pegado sobre aquellos recuerdos hacia la autopista emocional jamás visitada. Y entonces, donde pensé que ya no había nada una vez más fui sorprendida, recordaba esa mirada, esa sonrisa, y no, no era la tuya; era incluso mejor. Ahí estaba yo, en el lugar y en el momento adecuado, alumbrada por el anonimato  capaz de deshinibirme y cientos de ojos vislumbrando lo que se avecinaba.

De pronto una mano apareció tímida, con una mueca por fin descifrada que me condujo hacia licores exquisitos sin mayor veneno que la capacidad de sonrosar mis mejillas, mientras, era conducida por entonces mi aún fantasía, digo entonces porque no tardó en hacerse realidad. Eran infinitas expresiones risueñas que nos envolvían, el tono burlesco de nuestros compañeros charlatanes y aquél bar-man que se atrevió a cambiarnos la banda sonora.

La hora de despedirse llegó y por más que dijiste que no te lo hiciesen más difícil ella nos encandilaba con unos segundos más de libre albedrío y entonces tomó mi mano alejándome de ti con sutileza... Hicimos una promesa que debido al peso de mis palabras cumpliré y por seguro caerá un viaje a la orilla de tu mar. El verano volverá más salvaje y sin duda alguna, caótico, aventurero e inesperado; como siempre debió ser.

No podrás comerme ya que para mi ya no existes.
En cuanto a ti he de decir que sí, te dejé ir. La primera en salir volando fui siempre yo, aunque volviese a nuestro nido este acabó despedazado por crudas acciones y palabras hirientes.

El camino ha sido reconstruido y en cuanto a mis baldosas de ceniza ahora son de humo, cada uno de un color y su consistencia depende de la intensidad de mi pisada. Porque sí, ahora mis pasos los controlo yo.

Tu pase VIP en mi mundo caducó hace mucho, y el ordinario está a punto; renovarlo tendría un coste muy alto que no se si serás capaz de asumir dejando tu orgullo aparte.
La cuenta atrás continua.

jueves, 7 de marzo de 2013

Milímetros

Los ojos, se refleja la agonía de cada resplandor en ellos. Un milímetro de ojeras parece una carretera sin fin, y pesa. Cada hora sin dormir pesa, cada mirada al vacío pesa, cada pestañeo pesa, sin cesar.
No me quedan más palabras para rechazarlos ni tampoco ganas de evasivas, seguirán revoloteando sin descanso. Aquí las consumiciones son en vivo y en directo cariño, no hay un después.
"Dicen", no pienso malgastar las pocas energías que tengo en eso.
Tuve un accidente en cada curva de tu cuerpo; no puedo resistirme a seguir mis pulsiones. Ello continúa jugando de las suyas y prefiero que siga así, si no la vida sería demasiado aburrida.
Seguiré intocable hasta que algo haga que la música vuelva a sonar dentro de mi cabeza, aunque tengo la manía de lanzar esos vinilos al suelo y partirlos en pedazos. No más soldados emocionales, todo vuelve al azar. Nada consiguió que me retorciese tanto en tan poco espacio, no son necesarias las palabras ya que tus acciones gritan.
En conclusión: lo mejor es la improvisación, sin planes nada sale mal, tan sólo sucede.
Seguiré mis sueños con los ojos cerrados pero con el resto de sentidos activos, un poco más ruidoso ahora pero sin dejar de estremecer.
and maybe someday
I won't come back

domingo, 3 de marzo de 2013

Léeme

Tú y yo sabemos que las distancias callan demasiadas historias por contar, que los trenes parecen inútiles si siempre hay uno de vuelta y que un suspiro se nos hace eterno.

Quiero y quiero creer que quieres, un mañana con un despertar entre sábanas revueltas y sonrisas cristalinas.

Deseo unas manos entrelazadas caminando por el paseo marítimo, deseo ser yo la dueña de cada pestañeo y de tus muecas indescifrables.

Esperar a la luna sobre nuestras cabezas embelesando nuestas pupilas cada noche mientras la hamaca se mece al son del viento.

Disfrutar de una lista de reproducción infinita reflejando nuestros pensamientos a la vez que reímos, tomamos el sol o incluso paseamos en una ciudad arbitraria.

Dibujar las curvas de tu cuerpo con mis dedos, acariciar tu pelo, fotografiar cualquier momento, perderme en tu mirada y que seas tú quien me encuentre.

Cada una de estas palabras es estéril, no puede reflejar el verdadero sentimiento detrás de cada acción, al igual que no podemos sentirlo por culpa de la distancia y las secuaces circunstancias; espero que el viento siga soplando y el tiempo discurra con brevedad.

Pero todo eso, tú ya lo sabes.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Así

¿Sabes de esas sensaciones indescriptibles que simplemente te evocan a un estado enfermizo y lleno de angustia? Pues, así me sentía.
Sentía como cada uno de mis músculos se contraía y a la vez temblaba, como una simple respiración hacía que mi garganta ardiese, y como un mínimo movimiento podría hacerme caer.
No quiero volver a ese estado trucado de mi mente, a ese conjunto de sensaciones inmundas que me hacían sentirme desvanecer. No quiero; No.
El tiempo es la carta de doble filo más dura que entra en cada jugada que intentes hacer; mi mano se estremece y de repente sucumbe ante tanta incertidumbre, pero lo voy a intentar, una vez más; por mi.
Nadie sostendrá mi mano cuando yo me vaya, ni siquiera intentará detenerme cuando de ese primer paso hacia un futuro entre niebla. Nadie curará las heridas que este fuego ha dejado, pero cuando yo sople y resurja de las cenizas, aquella pluma volverá a recorrer infinitas corrientes y nadie podrá detenerla.
A veces necesitamos parar por el camino y admitir que nos equivocamos de dirección en aquel cruce, pero nunca es tarde para retroceder y tomar impulso hacia ese lugar, y algún día podré decir con orgullo que tras haber andado, haber rodado e incluso volcado, llegué a mi meta sin haberme arrodillado.
Llegaré

domingo, 17 de febrero de 2013

Como no quieras un cigarro no sé que más puedo darte.


Soy una sombra en medio del lugar, en cualquier esquina que el sol no quiera dar estaré. Perdida entre la muchedumbre, perdida entre mil pensamientos con aires de aturdimiento.
No sé.

Nada, lo que sé es nada. El caos predomina en mi inconsciencia, como una sombra que tiembla, que marea a todas aquellas neuronas que me quieran hacer despertar de este estado de aislamiento. Puedes empujarme, llamarme, gritarme y aún así no despertaré de este sueño que parece una pesadilla eterna donde el protagonista ha desaparecido. Las palabras se esfuman con cada calada y cada esbozo de positividad se consume como una cerilla, más rápido de lo que nadie pudiese imaginar.

Escribo, y todo lo que escribo permanece aislado en mi consciencia. Esto es mi consciencia, supongo que en algún lugar alguien estará paseando por las rutas interiores de mi mente. 
Despídete, pero no saludes; yo tampoco lo haría. No me tengas en cuenta, porque si lo intentas, lo finges, y si lo finges ya no importa.
Me pierdo y te me pierdes; el vino de fondo y una línea telefónica cortada es todo lo que tengo detrás. Se acaba el tiempo y con él mis ganas, se acaban las palabras para poder consolarme, se acaban las ganas de intentarlo y se acaba todo lo inacabable.
Como una sombra, una sombra vagabunda entre la gente, inhumano es mi sentimiento. Imbécil es mi consciencia e imbécil soy yo.
¿Yo? Tal vez la depresión que me acarrea tanta responsabilidad, tanta gente dependiente y tanto peso emocional. Tan sólo quiero gritar basta y volver a ser la sombra de una pluma, no quiero ser una sombra desfigurada, pero el tiempo es el ejecutor de mi liturgia.

¿Quién eres? No sé.
¿Qué haces aquí? No sé.
¿Qué sientes? No sé.


La chica risueña

Las personas alrededor no dejaban de hablar; cada mesa tenía su propia banda sonora y la nuestra se componía de risas, algún que otro toque e infinitos cruces de miradas.
Sin pronunciar palabra nos lo decíamos todo.
Ahí sentada te encontrabas, frente a mi, y viendo que mi mirada se perdía en la lejanía me lanzabas proyectiles sonrosados.
hacía medio año que no compartíamos un momento, parecía que el nerviosismo no se nos quitaba. Era como si nunca antes nos hubiésemos visto, pero en el fondo me gustaba.

Denominada como 'la chica risueña'; más bien la chica de mis sueños.

we are turbulence

lunes, 28 de enero de 2013

De caminos y otras drogas...

La complejidad del ser humano es infinita, al igual que sus emociones o su razonamiento. Sin embargo, la complejidad de mi mente no me permite comprender a la gente siempre, pero sí intentar comprender su simplicidad.
Esto se debe al miedo a ese vacío, el desconocimiento de un propósito hace que llenen su existencia con cosas que les evadan del peso de su propia realidad. El alcohol, las drogas o unas pautas muy rígidas de comportamiento son un simple medio de aferrarse a ese estado que les evade de la angustia producida por el desconocimiento de la realidad; ese afán por tenerlo todo bajo control crea una estabilidad, al identificarlo con eso se crea la 'adicción', esa necesidad de ese sentimiento que les evade del peso de su propia existencia.
Adicción y hábito no es lo mismo, un hábito puede cambiarse, tan sólo es parte de una rutina o tu día a día, por el contrario, una adicción es la necesidad continua y latente de algo; en este caso se debe a no poder afrontar tus fantasmas internos, ser incapaz de autosuperarse o simplemente no saber como enfrentarse a los retos de la vida en general.

La adicción puede eliminarse dependiendo de su nivel. Digamos que hay un 'umbral' razonable en el que el sujeto puede darse cuenta por sí mismo de su adicción y restituirse ya sea a corto o largo plazo. Una vez cruzado ese umbral el individuo ha condicionado y limitado su existencia a una costumbre o hábito del que ha hecho su religión.
Las lentes con las que ve el mundo han sido atornilladas a su cabeza, y él sólo imposibilita el cambiar de perspectiva. Sólo un motivo extremadamente poderoso podría hacerle cambiar, pero haría de él su nueva 'adicción', en este caso positiva. Pero, él sólo se ha condicionado a depender siempre de un factor, ya sea el orden, el deporte, la religión u otra droga mayor pero legal que le acompañe hasta el fin de su existencia.
Por otra parte podría caer en un nirvana superior, dónde su motivación fuese la nada, no sintiese realmente, ya que sus emociones están desfiguradas y acabaría deseando lo único que podría considerar placentero, la muerte.
and it's OK

Es estúpido que alguien pueda caer tan bajo, pero hay que tener siempre en mente que la estupidez humana es infinita.

HIELO

in dusk